miércoles, 1 de octubre de 2014

Vincent Van Gogh, Les mangeurs de pommes de terre




 Vincent Van Gogh casi siempre dió la impresión de estar escapando de la realidad o tratando de sufrirla en silencio, pero justa verdad es decir que lo que hizo fue hacerla comprensible, tangible. A través del arte tuvo que hacer suyo ese mundo que le era hostil.
El arte se convirtió para Vincent en su única válvula de escape. De él hizo un medio en el que desarrollaba sus experiencias, emitía sus comentarios y articulaba sus fracasos y esperanzas.
Cuando tomó la desición de ser pintor, lo primero que hizo, fueron dibujos, bocetos de detalles y muchos estudios basándose en los cuadros de Jean-Francois Millet, cuyo realismo algo edulcorado le ofreció temas a los que se sintió vinculado: sobretodo el de los campesinos labriegos, cuadros de género de una tonalidad oscura que rezuman melancolía.

La pintura fue su gran compañera y su hermano menor Théo su soporte moral y económico. Es justamente con Théo que mantiene durante su corta vida una importantísima y asidua correspondencia, estas cartas muestran claramente cómo su actividad artística iba progresivamente dominando su concepto de la realidad. Por otro lado documentan también el alto nivel teórico con el que trabajaba. Cartas y cuadros forman dentro de su obra una paradójica unidad en la que una enternecedora e ingenua falta de comprensión por el mundo que le rodea va acompañada y completada por una enorme facultad de reflexión.

Vincent gustaba hacer pequeños dibujos en sus cartas dirigidas a Théo, para tenerle al corriente de sus proyectos. En la siguiente imagen se observa la correspondencia donde realizó dos pequeños borradores de lo que sería su famosa obra de 1885 "Les mangeurs de pommes de terre" (Los comedores de patatas).



Fue después de algunos fracasos afectivos, laborales y de relación con otros artistas que regresó a Nuenen, donde pintó varias obras que reflejan la dura y esforzada vida de los obreros y campesinos.
En esas creaciones como en "Les mangeurs de pommes de terre" documenta de una manera penetrante su solidaridad e incluso su identificación con los protagonistas. Fue un socialista convencido, conocía la miseria de los trabajadores por experiencia personal, conciderando su propia producción artística como mera artesanía. Campesinos, tejedores y mineros fueron figuras predilectas en su primera etapa artística.



El enaltecimiento del obrero que en el Naturalismo se convirtió en tema artístico, no era suficiente para Van Gogh, a su modo de ver, el trabajador tenía que ser también su propio público. El arte del pueblo y para el pueblo: una máxima que marcó el impulso social de su obra.
Su obra "Les mangeurs de pommes de terra",  tiene como figuras centrales a seres anónimos del pueblo, labriegos tan dignos de protagonismo como antes lo fueron los gloriosos héroes de la Historia y la Mitología.
Una única vez fueron los campesinos de Vincent, tema y público al mismo tiempo. Con la ayuda de su hermano hizo imprimir veinte litografías de "Les mangeurs de pommes de terre" que la gente de los alrededores pudo comprar a precio asequible. Este cuadro representa un compendio de su primera época. En la frugal comida que comparten las cinco figuras enjutas y agotadas por el trabajo, se trasluce un ambiente de compañerismo y pobreza. Con toda naturalidad se van ofreciendo patatas y malta; este sentimiento de solidaridad carente de envidia refleja un patetismo casi religioso. Los rostros dan la sensación de resplandecer  como impulsados por una fuerza interiror propia, lo que acrecienta aún más su dignidad. El cuadro cuidadosamente planeado estuvo precedido de numerosos estudios, en parte debido a este trabajo previo, se aclara, quizás, lo reprimido de la comunicación entre los cinco personajes: sus miradas inseguras parecen esquivarse. No obstante, este aparente fallo en la composición confiere al cuadro una sensación de paz, de suave melancolía.

Cuando Vincent Willem Van Gogh finaliza esta obra, la de mayor tamaño que pintó, (82 x 114 cm) no era consciente de estar firmando su primera obra maestra. A sus 32 años de edad Vincent había puesto en este retrato colectivo de una familia de labriegos ( la familia Groot) toda su pasión y su arte para igualar la más alta tradición holandesa. También sin saberlo Van Gogh acababa de lanzar los principios de un lenguaje muy expresivo, que le valió a la obra ser designada como la primera de un movimiento que se llamaría Expresionismo.

"He puesto mi mayor empeño, escribe Vincent a su hermano Théo, en que al contemplar el cuadro, se piense que esa gente bajo la lámpara, que come sus patatas metiendo las manos en el plato, ha trabajado también con esas manos la tierra, mi cuadro exalta, pués, el trabajo manual y el alimento que ellos mismos se han ganado con toda honestidad... Pero el que prefiera ver aldeanos almibarados, allá él con sus pensamientos."

Para los criticos de arte la obra de la época de Nuenen (1884-1885) que debe permanecer en la memoria, será sin duda, el famoso cuadro "Les mangeurs de pommes de terra"

Litografía

El oleo sobre lienzo, (82 x 114 cm) se encuenta en el Museo Van Gogh de la ciudad de Ansterdam, Holanda.

Información: Vincent Van Gogh 1853 - 1890 Visión y Realidad, Ingo F. Walther.
                      Van Gogh , Henri Scrépel, Collection Le peintre et l'homme.


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