"La Muerte De Los Amantes" de Charles Baudelaire (1821-1867)
Poseeremos lechos colmados de aromas
Y, como sepulcros, divanes hondísimos
E insólitas flores sobre las consolas
Que estallaron nuestras en cielos más cálidos.
Avivando al límite postreros ardores
Serán dos antorchas ambos corazones
Que, indistintas luces, se reflejarán
En nuestras dos almas un día gemelas.
Y, en fin, una tarde rosa y azul místico,
Intercambiaremos un solo relámpago
Igual a un sollozo grávido de adioses.
Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas
Vendrá a reanimar, fiel y jubiloso,
Los turbios espejos y las llamas muertas.
1 comentario:
Maravilloso poema e inquietantes pinturas.
Un abrazo.
Lila.
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